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5 trucos para ahorrar en calefacción este invierno

Esta vez han tardado más de la cuenta, pero el invierno y sus bajas temperaturas ya están aquí. Una de las cosas que menos nos gusta del frío es que, cada año, nos obliga a aumentar gastos para poder mantener nuestro hogar a una temperatura agradable.

Cada vez sentimos más miedo cuando nos llega la factura de la calefacción, ¿a ti también te pasa?

Ten en cuenta que existen diferentes tipos de calefacción y, según cuál utilices en casa, podrás llevar a cabo diferentes acciones para tratar de reducir un poco esos costes. En cualquier caso, si quieres saber cómo ahorrar en colección, tendrás que empezar por gestionar su uso de manera eficiente. ¡Te explicamos por dónde empezar!

Con el invierno, también llegan los gastos en calefacción

Después de haber perdido la cuenta con los gastos navideños, a todos nos encantaría empezar el año reduciendo costes, ¿a que sí? Pero la realidad es bien distinta, porque el invierno trae consigo las ganas de quedarnos en casa, algo que no es viable sin un buen sistema de calefacción. Y la calefacción implica, inevitablemente, gastos, gastos y más gastos.

El ahorro en la factura de la luz se nos complica cada vez más en los meses más fríos, pero, por suerte, hay algunas prácticas eficientes que pueden ayudarnos a mantener el calor en casa en invierno sin que esto suponga un desembolso excesivo para nuestro bolsillo.

Consejos para ahorrar calefacción en el hogar

Entonces, ¿cuál es la mejor forma de ahorrar en calefacción? Te lo resumimos en 5 consejos:

Purga los radiadores anualmente

El primero de los consejos lo tenemos claro: antes de encender la calefacción en invierno, acuérdate de purgar todos los radiadores de la casa. ¿Qué quiere decir esto?

Año tras año, se va acumulando aire en cada radiador, lo que impide que calienten como es debido. Para evitarlo, es necesario abrir el purgador hasta que salga todo el aire. ¡Recuerda colocar siempre un vaso debajo para que el agua caiga ahí!

Ajusta la temperatura adecuada en cada una de las habitaciones

Cuando hablamos de ahorro energético en calefacción, una de las primeras cuestiones que se nos vienen a la mente es a qué temperatura poner la calefacción.

Puede que la respuesta te sorprenda, pero no existe una temperatura estándar. De hecho, no todas las habitaciones y estancias requieren la misma cantidad de calor.

¿Sabías que ajustando la temperatura de cada espacio puedes reducir la temperatura media de tu casa entre 1 y 2ºC sin reducir el confort? ¡Y eso se traduce en un 10% de ahorro en calefacción!

Aquí van algunas recomendaciones:

  • Los pasillos y los dormitorios son zonas que no necesitan calor excesivo, con una temperatura de calefacción entre 15 y 17ºC será suficiente.
  • Los sótanos o los trasteros son estancias en las que pasamos muy poco tiempo, por lo que no hay ningún problema en mantener la calefacción apagada.
  • La cocina es una de las partes de la casa en la que realizamos mayor actividad física. Para estar cómodos, debería estar, como mínimo, a unos 18ºC.
  • El salón y el comedor, por supuesto, son dos lugares que requieren calidez. Si no queremos pasar frío cuando nos sentemos en el sofá, bastará con poner la calefacción a unos 20ºC.

Apaga la calefacción cuando salgas de casa

¿Se ahorra más en calefacción manteniendo una temperatura constante o apagando el sistema al salir de casa? Esta es otra de las grandes dudas, y los expertos lo tienen claro: gastamos menos energía cuando apagamos la calefacción.

Esto es así porque, si apostamos por mantenerla encendida y siempre a la misma temperatura, estaremos necesitando un aporte continuo de energía. En este sentido, es crucial que tu vivienda esté bien aislada para evitar, en la medida de lo posible, las pérdidas de calor.

Además, te aconsejamos ajustar el encendido o apagado de tu calefacción teniendo en cuenta los tramos horarios de la luz, ¡el precio puede variar mucho en función de la hora del día!

Reduce el tiempo de ventilación

Como podrás imaginar, el momento en el que se producen más pérdidas de calor en nuestra casa es durante la ventilación diaria.

Ventilar es inevitable y muy conveniente, así que no es viable dejar de hacerlo. Pero sí hay una práctica que puedes adoptar para que esa pérdida sea la mínima posible: trata de ventilar toda la casa al mismo tiempo. De esta forma, el aire se renovará mucho más rápido, en apenas unos minutos.

Instala un termostato inteligente

Por último, aunque probablemente sea el consejo más importante de todos, opta siempre que puedas por termostatos inteligentes, como los que te ofrecemos en Garza. Con ellos puedes programar la temperatura más adecuada para cada momento del día. Ahorrarás energía y, sobre todo, dinero.

A diferencia de los termostatos analógicos, los inteligentes nos evitan tener que realizar tareas manualmente, como la de cerrar la llave de radiador cuando consideramos que ya hace suficiente calor en una habitación. Y es que el fin de la domótica no es otro que facilitarnos las tareas del día a día, además de ayudarnos con el ahorro energético en calefacción.

 

Ahora que ya sabes cómo ahorrar en calefacción, ¿te animas a echar un vistazo a los productos de nuestro catálogo? Empezar con Garza es la mejor forma de hacerlo, ¡ya verás como merece la pena!