Nos encanta pasar la tarde acurrucados, viendo las hojas de los árboles caer mientras tomamos un chocolate y unas palomitas con los ojos clavados en la tele o el ordenador. Hasta ahora esto había sido un plan cómodo y relajado, pero que, en ocasiones, nos genera terrible rabia. ¿A qué nos referimos?
Pues sin duda al terrible momento en el que hay que levantarse a encender la TV, a cargar el ordenador, a calentar las palomitas... porque estamos tan perezosos que nos cuesta hasta pulsar un botón en el mando a distancia.
Te abro un nuevo mundo: hay soluciones para esa pereza tan terrible, y no es combatir contra ella, es mucho mejor que eso. Puedes continuar siendo perezoso toda la tarde, porque a grandes males, grandes remedios.