Otra opción es el uso de iluminación automática en tu jardín o porche. Quien se atreva a entrar en tu hogar activará las luces a su paso, lo que creará miedo en el ladrón ante el encendido inesperado. Así, debes revisar correctamente que todas las puertas del hogar están cerradas. A veces no trancamos las puertas, por olvido o confianza, sin embargo, es crucial comprobarlo. En caso de que detectes que la seguridad sigue siendo insuficiente, te recomendamos que añadas una cerradura extra, lo que complicará la entrada a los intrusos. Recuerda que si necesitan invertir mucho tiempo y esfuerzo en entrar no merecerá la pena.
Por otro lado, no permitas que tu hogar parezca descuidado, esto se ve, sobre todo, en tu jardín o zonas exteriores. No dejes que el césped esté demasiado crecido, flores marchitas o terreno descuidado. Esto da una sensación de despreocupación por tu hogar, lo que se traduce en: nadie vive aquí.