Cómo programar un termostato de calefacción
¿Cómo programar un termostato de calefacción?
En este post te daremos las claves para que aprendas a programar un termostato para la calefacción y para que le saques el máximo provecho, lo que llevará a tener un hogar confortable y menos gasto energético.
¿En qué consiste la programación de un termostato?
Un termostato es un dispositivo que permite regular y programar la climatización inteligente de una estancia. A grandes rasgos, consta de una unidad central, en la que se configura y determina el funcionamiento, y una sonda, que es la parte que medirá la temperatura de lugar.
A lo largo del texto te enseñaremos cómo programar un termostato, una acción que consiste en transmitir las órdenes adecuadas a este dispositivo para que funcione como nosotros queramos; en román paladín: la programación del termostato se basa, fundamentalmente, en fijar la temperatura y los tiempos de funcionamiento de la calefacción.
Ventajas de programar tu termostato
Existen muchos tipos de termostato y algunos ofrecen más posibilidades que otros, pero, generalmente, estos aparatos permiten programar encendidos, apagados, franjas y temperaturas.
Por ejemplo, un termostato permitirá que la casa esté a 21 grados de 16.00 a 22.00 horas y a 18 grados desde las 11 de la noche hasta las seis de la mañana. ¿Cómo lograrlo? Muy sencillo: programando desde la unidad central para que en esos lapsos temporales la temperatura no baje de los grados fijados. Por supuesto, también permite determinar el encendido y apagado completo de la calefacción.
Estas posibilidades que ofrecen los termostatos encuentran dos ventajas principales. La primera, el confort que supone mantener el hogar con calor, adecuándolo además a las horas y los ritmos de cada casa. La segunda, derivada de la anterior, un ahorro energético considerable.
Pasos para programar un termostato de calefacción
Paso 1. Enciende el termostato y elige la opción de calor
Como no podía de ser de otra forma, el primer paso para saber cómo programar un termostato pasa por encenderlo. Probablemente, si es la primera vez que lo usas, tendrás que introducir la fecha y la hora correcta.
Estos aparatos no solo sirven para programar la calefacción, sino que algunos modelos pueden regular la climatización en general (es decir, dar frío o calor). Por ello, lo segundo que vamos a hacer es descubrir si nuestro termostato es de ese tipo o si solo está dedicado a la calefacción.
En el primer caso, deberemos elegir la opción de ‘calor’ o ‘heat’, denominaciones habituales en estos dispositivos para determinar que queremos aumentar la temperatura (aunque puede ser otra).
En el segundo caso, que incluye los termostatos analógicos que trabajan con, por ejemplo, las calderas de gas natural, no hará falta ordenar nada más en este punto, ya que están pensados exclusivamente para regular la calefacción.
Paso 2. Elige franjas de uso
Dependiendo del tipo de termostato que tengas, ofrecerá más o menos opciones en este sentido. Desde los modelos más básicos que existen, que solo permiten programar una temperatura de encendido, hasta los más modernos, que ofrecen la posibilidad de fijar varias franjas de uso en función de cada día de la semana, hay un abanico amplio.
A estas alturas, lo más habitual es que un termostato ofrezca muchísimas posibilidades para su programación. De esta forma, es conveniente pensar cuáles son nuestros hábitos diarios y semanales para determinar las franjas horarias y la temperatura que corresponderá en cada una de ellas.
Si, por ejemplo, trabajas fuera de casa de lunes a viernes, de 7 de la mañana a 3 de la tarde, una programación óptima sería fijar una temperatura de 21 grados desde las 15.00 horas hasta las 10 de la noche, cuando vas a estar en el hogar, y desde las 22.00 hasta las 3 de la tarde, de 18 grados, cuando duermes y no estás en casa.
Este ejemplo valdría para los días entresemana, pero la mayoría de los termostatos también permiten programar las franjas de uso durante el fin de semana, cuando habitualmente cambian los hábitos, ya que se suele pasar mucho más tiempo en casa o, al contrario, no se está en ella apenas (como cuando se hace una escapada). Por ello, es recomendable que también fijes tu atención en cuáles serían las franjas más adecuadas para estos días.
Paso 3. Fija las temperaturas para cada franja
Una vez tengas claro cuáles son tus hábitos, deberás elegir qué temperatura corresponde para cada uno de ellos. Aunque en este post te explicamos este proceso como un paso distinto, normalmente, al configurar un termostato deberás introducir la temperatura de cada franja horaria conforme la programas. Por ello, es bueno que, antes de acercarte al termostato, hayas cogido bolígrafo y papel para hacer un plan previo con temperaturas y franjas.
Trucos para ahorrar al programar el termostato de la calefacción
El Instituto para la Diversificación Energética (IDAE) calcula que los hogares en España dedican el 47% de la energía se consume durante los meses fríos en la calefacción, un dato que pone de relieve la importancia de saber regular este servicio para no perder dinero innecesariamente.
La primera clave para saber cómo programar el termostato de la calefacción para ahorrar en la factura de la luz es, evidentemente, conocer bien tus hábitos. Si amoldas su configuración a tus ritmos diarios, lograrás un uso totalmente optimizado de la calefacción que se traducirá en confort y facturas más bajas.
Además, es conveniente que la casa mantenga una temperatura mínima estable y evitar largos apagados que obligarán a consumir mucha energía para llegar a los grados deseados.
¿Qué tipos de termostato pueden programarse?
Aunque hay muchos más tipos de termostatos, a grandes rasgos podemos distinguir entre analógicos y digitales. Los primeros son mucho más simples y suelen permitir solamente ajustar la calefacción. Por el contrario, los segundos ofrecen muchas más posibilidades. De hecho, actualmente son bastante más habituales y en este texto te hemos explicado, precisamente, cómo programar un termostato digital.