Tipos de iluminación para el hogar ¡Conócelos!
La luz en el hogar es una cuestión fundamental; en muchas ocasiones, más de lo que puede parecer de un primer vistazo. En este artículo de Garza repasaremos algunas de las razones por las que es importante prestar atención a la iluminación en casa y mostraremos diferentes formas de ambientar las distintas estancias del hogar.
La importancia de la iluminación en nuestro hogar
No se hace lo mismo en la cocina que en el salón, y ni mucho menos en el despacho que en el dormitorio. Cada parte de una casa tiene su razón de ser y, por ello, su ambientación conviene que sea completamente distinta, adaptada a las necesidades de su uso.
Por ejemplo, para un estudio o despacho son adecuadas luces que tienden a temperaturas frías (3.000-4.000 kelvins) y con una potencia luminosa considerable (más de 500 lúmenes), pues ambos rasgos ayudarán a mantener la atención y la actividad. Parecido es el caso de la cocina, donde se manipulan alimentos y se trabaja con herramientas, de manera que resulta necesaria una iluminación que permita operar de manera cómoda.
Sin embargo, un dormitorio o una sala de estar son espacios dedicados al descanso y la relajación, de manera que resultan más adecuadas las luces cálidas y tenues que permitan desconectar del día a día.
No obstante, hay que matizar que esta forma de diferenciar la iluminación en las estancias resulta, en buena medida, muy general. Una misma habitación puede cumplir dos o más funciones y otras, como el salón, pueden requerir un tipo de luz u otra dependiendo de la actividad que se vaya a desarrollar en cada momento.
Por ejemplo, para un dormitorio que también sea espacio de estudio, es recomendable contar con una buena iluminación natural, puntos de luz generales para toda la estancia y otros concretos que permitan adaptarse a cada situación: calidez para una mesilla, por ejemplo, y potencia para la mesa de trabajo con un foco.
Lo mismo sucede para una sala de estar, que puede acoger desde una reunión entretenida con amigos y familiares a momentos de relax en el sofá después de la jornada laboral. En estos casos resulta un gran aliado el control domótico de la iluminación, pues permitirá adaptar la estancia a cada caso.
Diferentes tipos de iluminación para tus estancias
Una vez vistos algunos de los principales aspectos de la iluminación en casa, nos detendremos ahora en repasar los diferentes tipos de luz y cómo se encuadran en las distintas estancias del hogar.
Luz natural
Es la luz que entrará por las ventanas y tragaluces. Resulta clave en el hogar y para cualquier estancia, pues sus ciclos también marcan los de los habitantes de la casa y los encuadran en el ritmo del día. Por ello, es importante contar con buenas fuentes de luz natural y, en el caso de que escaseen, aprovecharlas al máximo.
Luz de ambiente
Se trata de la iluminación pensada para generar un clima concreto. Por ejemplo, en este apartado se podría incluir una serie de puntos de luz cálidos distribuidos en lugares estratégicos del salón, como plafones LED, para generar un ambiente de relajación. También puede ser una gran ayuda para generar estos entornos la iluminación con tiras led.
Iluminación general
En este caso, hablamos de luces que generalmente se sitúan en el techo y que sirven para iluminar una estancia por completo con uno o más focos de luz. Un plafón potente, por ejemplo, o una lámpara de varios puntos cumplen habitualmente esta función.
Luz para exteriores
La iluminación para espacios exteriores resulta un poco más especial, ya que, generalmente, se encuadra en entornos más amplios que una habitación. En estos lugares, resultan totalmente funcionales unos focos led de exterior.
Iluminación decorativa
Con este tipo de iluminación se tratará de ensalzar el aspecto estético de una estancia o de un determinado punto de la habitación, como por ejemplo un elemento decorativo que se quiera resaltar. Para ello, la iluminación inteligente ha supuesto un cambio de calado, pues dispositivos como las bombillas LED inteligentes permiten elegir aspectos como el color y la intensidad, adaptándose así a cada caso.