Entre otras cosas, una propuesta fundamental para ahorrar es la utilización de bombillas LED. Estas bombillas de bajo consumo cuentan con luminarias más eficientes, es decir, que la iluminación que producen es igual o mayor que en las bombillas convencionales y su consumo es menor. Esto es así porque producen la misma luz con menor potencia.
Además, su duración es mayor, con una vida útil hasta 50 veces por encima que la de las lámparas incandescentes, por lo que gastaremos menos dinero al utilizar menos recambios.
Todo esto sin olvidar que las bombillas LED contribuyen a preservar el medio ambiente, ya que no cuentan con productos tóxicos, dando como resultado una composición no contaminante.